Hay mucha gente que tiene verdadero pánico a la sangre, es un terror
relativamente común que hace que en cuanto vean una gotita de sangre
casi se desmayen. Puede ser un problema porque con cualquier corte o
pequeña herida se pueden buscar una desgracia, conduciendo por ejemplo,
perder el conocimiento en el momento menos oportuno.
Este miedo a
la sangre viene del miedo a perderla, no de la propia sangre en sí.
Todos somos conscientes de que sangrar no es algo precisamente bueno, y
pensamos que si la sangre sigue discurriendo al final tendremos graves
problemas, y podríamos llegar incluso a morir desangrados, algo bastante
exagerado pero posible.
Casi todos hemos pasado alguna vez por
ese terrible trance que es sangrar por la nariz, a veces por un golpe,
otras por una hemorragia interna… El caso es que hay personas que han
sangrado bastante por la nariz, pero seguro que ninguna como este tipo,
que parecía una auténtica regadera.Vean como el tipo trata de parar la
hemorragia primero, para no perder esa sangre que le brota de la nariz, y
acaba convenciéndose de que no la puede parar y colocándose un barreño
debajo, para que al menos la sangre esté disponible, ya que seguramente
la vaya a necesitar, porque al ritmo que va la perderá casi toda…
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